En estos tiempos donde se vive de manera acelerada y todo debe ser rápido y perecedero, las noches de verano nos ofrecen un espectáculo único, que ha maravillado a nuestra especie durante milenios: las constelaciones.
Aquí les presento a las más célebres y a mi criterio, las más hermosas del firmamento.
Las Pléyades son las joyas de las noches de verano.
Con su luz tenue azulada se las puede observar hacia
el norte de mi ciudad junto a Tauro.